La fiesta oficial de fin de año en Rio de Janeiro, que debía ocurrir en formato reducido y con trasmisión por internet, fue completamente cancelada debido al recrudecimiento de la pandemia, informó este martes la Alcaldía.
El plan de los tradicionales festejos con música y fuegos artificiales que cada año atraen multitudes a la playa de Copacabana ya había sufrido modificaciones debido al virus, que mató más de 23.700 personas en el estado de Rio de Janeiro y ha vuelto a presionar su sistema de salud.
"Aunque la fiesta había sido proyectada en un nuevo formato (sin presencia de público, sin quema de fuegos y para ser seguida por TV) en este momento la Alcaldía opta por cancelar el evento en respeto a todas las víctimas y para favorecer la seguridad de todos", afirmó la institución en un comunicado.
"Es una decisión necesaria para la protección de todos. La fiesta será la de la esperanza por los buenos resultados de las vacunas", añadió el alcalde Marcelo Crivella, que por ahora no ha decretado un nuevo cierre de comercios, bares, restaurantes o playas.
El carnaval de 2021 también fue cancelado, pero existe la posibilidad de que se celebre fuera de época, en caso de que la población pueda vacunarse.
Rio de Janeiro, estado con 17 millones de habitantes, acumula la mayor tasa de muertes por COVID-19 en Brasil: 138 cada 100.000 habitantes, frente a 87 en todo el país o 96 en Sao Paulo, el estado más poblado.
Brasil sobrepasó la marca de 180.000 muertos y enfrenta desde noviembre un repunte de la pandemia.
En los últimos 14 días el país registró una media de 622 muertes y 42.000 contagios nuevos por día, según datos oficiales.
El gobierno brasileño asegura que tiene garantizado el acceso a 300 millones de dosis de vacunas, principalmente de la desarrollada por la Universidad de Oxford en alianza con el grupo AstraZeneca y el instituto brasileño Fiocruz, y la iniciativa internacional Covax Facility. Negocia además otros 70 millones de dosis con Pfizer.
Pero todo el plan de vacunación, cuyos detalles serán anunciados esta semana, se ha visto salpicado por disputas políticas entre el presidente Jair Bolsonaro y el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, su posible adversario en las elecciones de 2022.
Mientras Doria defiende la inclusión en el plan nacional de la vacuna CoronaVac, desarrollada por el laboratorio privado chino Sinovac en asociación con el Instituto Butantan de Sao Paulo, Bolsonaro ha intentado desprestigiarla alegando que se trata de una maniobra política de su rival y del régimen comunista chino.