Una de las deportadas es Gladys Margoth Torres, una colombiana que se fue a vivir a Venezuela hace 10 años huyendo de la violencia del país y en busca de mejores oportunidades.
Hoy, regresa a Colombia con el drama de ser desplazada de su vivienda por tercera vez y con la preocupación de no saber qué será de su vida.
A esto se le suma que en Venezuela dejó a su familia, pues en el momento en que la Guardia la deportó se encontraba sola.