“Nosotros estábamos haciendo aseo en el gimnasio cuando comenzaron los disparos; enseguida nos tiramos al suelo y nos escondimos. En medio de la balacera estalló la granada y siguieron los tiros como por media hora. Eso fue terrible (…). Al salir, un hombre estaba muerto en la calle y la zona rodeada de policías”.
Así describieron los propietarios del local más afectado por los impactos, el enfrentamiento que dejó, además, tres capturados (dos adultos y un menor de 16 años), y dos uniformados y un civil heridos.
El escenario de guerra fue la esquina de la calle 6 con avenida 1 del barrio Trigal del Norte, donde el domingo, hacia las 11:00 de la noche, un grupo de hombres reunido en un bar recibió a balazos y le lanzó una granada a unidades policiales que llegaron a requisarlos e identificarlos, tras recibir información de su presencia en el establecimiento.
Los vecinos del sector relataron que a esa hora el pánico y el caos se apoderaron del barrio, más aún cuando los delincuentes se subieron a los techos e ingresaron a dos casas tratando de escapar.
Al parecer, el hombre muerto, que aún no ha sido identificado, intentaba también subir por un tejado cuando fue impactado. Junto al cadáver quedó un arma de fuego.
El coronel Jaime Barrera, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, señaló que dos de los capturados, tras haberse despojado de sus armas, rompieron un techo y entraron a una casa. Luego de intimidar a los residentes se ubicaron en la sala y una habitación para hacerse pasar como familiares.
“Allí fueron capturadas estas dos personas, presuntos integrantes del Clan del Golfo; a media cuadra detuvimos a otro, quien también entró a una casa e intimidó a una joven. Uno de los capturados tiene antecedentes tras ser detenido con 1.300 kilos de carne de contrabando”, señaló el coronel Barrera.
Los adultos capturados fueron identificados como Iván Darío Meza Neira y Javier Alonso Hernández Paniagua, quienes hasta ayer tenían pendiente su presentación ante un Juzgado de control de garantías. El adolescente fue presentado a la Fiscalía Asignada para la Infancia y Adolescencia.
Se recuperan
Uno de los policías resultó herido en un brazo y otro recibió una esquirla de granada en el cuello. El civil fue lesionado en el costado derecho. Otro policial fue impactado en el chaleco antibalas.
Al menos 10 casas resultaron afectadas por los disparos y las esquirlas.
Los propietarios del gimnasio, ubicado frente al bar, calcularon en $1.500.000 las pérdidas sufridas en su negocio.
La Opinión