Este jueves cumple ocho días en poder del Ejército de Liberación Nacional (Eln) el subintendente de la Policía Nacional Luis Carlos Torres Montoya, oriundo de Ocaña, Norte de Santander, quien fue secuestrado el 2 de agosto en Chocó junto al intendente Wilber Rentería, el patrullero Yemilson Gómez Correa, el soldado Jesús Alberto Ramírez y dos civiles.
Por esta razón fue organizada para ese día una marcha en Sardinata, desde donde vive la madre de Torres Montoya, para exigir su liberación y la de los demás personas en cautiverio. La actividad está convocada para las 10:00 de la mañana, los asistentes se vestirán de blanco y recorrerán el casco del pueblo.
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A través de redes sociales, Emma Montoya, mamá del uniformado, clamó en medio del llanto la libertad del subintendente y de sus acompañantes. “A los señores de la guerrilla les suplico, por favor, que le respeten la vida a cada uno de ellos y les suplico la pronta liberación de todos los secuestrados… que sus familias, nosotros, los estamos esperando en la casa”.
La angustiada mujer solicitó al pueblo colombiano unirse en oración por quienes están en poder de este grupo subversivo, “para que se les ablande el corazón” a sus integrantes, pues “ellos también son seres humanos”.
Emma Montoya igualmente llamó al nuevo presidente de Colombia, Iván Duque, a restablecer las negociaciones de paz con el Eln y trazar las acciones que lleve a la pronta liberación de los uniformados y los civiles. “Que en Colombia cesen estos secuestros. ¡Ya no más!”, recalcó.
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Luis Carlos Torres Montoya, agente adscrito a la Unidad Nacional de Policía para la Edificación de la Paz (Unipep); los otros uniformados y los dos civiles fueron retenidos por la guerrilla cuando se desplazaban por las aguas del río Arquía.
Ellos viajaban entre Vidrí, Antioquia, y Quibdó, Chocó, cuando en el corregimiento Tagachí de Quibdó fueron abordados por sujetos armados.
Los secuestrados venían de regreso de un Espacio Territorial de Capacitación y Normalización, antigua zona veredal, donde adelantaron el proceso de desmovilización los miembros de las Farc y en el que había quedado algunos elementos como baños portátiles y antenas de comunicación, por lo que ellos presuntamente fueron a recogerlos.
