"Sentí mucho miedo porque pensé que en una reacción, me podría pasar algo a mí. Cuando el Ejército dijo que eran ellos y me sacaron de donde yo estaba metido, ya todo estaba bien", contó Víctor Julio Roqueme en medio de una rueda de prensa a los medios de comunicación.
Fueron 33 días en los que el joven universitario tenía que dormir en cambuchues con las complicaciones del hambre, la sed y el frío. A la custodia de dos personas, que le advirtieron, como amenaza de muerte, que si escapaba del lugar "me dispararían".
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Esta operación que trajo nuevamente la libertad de Víctor Julio, estuvo coordinada por el Gaula Militar y el Gaula de la Policía Nacional, quienes aseguraron haber recibido información de parte de fuentes humanas.
Los días antes de la liberación
Mientras los largos días pasaban, su familia sumida en la desesperación y la impotencia, realizó una marcha junto a amigos y comunidad universitaria, en la que exigían la liberación inmediata. En ese mes interminable para ellos, solo recibieron un video de supervivencia.
Nunca perdieron la esperanza de volver a ver a Roqueme, incluso en redes sociales se manifestaron en contra de lo sucedido, a través del hashtag '#DóndeEstáVíctorRoqueme'.
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De hecho, las autoridades habían ofrecido la suma de hasta 50 millones de pesos de recompensa, por cualquier información que diera con la ubicación del joven universitario.
El rescate
Sin embargo, la mañana de este viernes, una noticia alegró a la familia Roqueme. Las noticias anunciaban que el joven estudiante, volvía a la libertad.
"Esta madrugada, tropas del Gaula Militar en conjunto con el Gaula de la Policía han rescatado en el corregimiento Buena Esperanza, a un joven de 20 años que llevaba 33 días secuestrado", comentó el comandante de la Trigésima Brigada del Ejército, General Antonio María Beltrán Díaz.
Hasta la vereda de Oripaya en el corregimiento Buena Esperanza (Cúcuta) llegaron los uniformados, quienes tras un operativo minuciosamente planeado, lograron el exitoso rescate de Víctor. Sin embargo, las autoridades no lograron la captura de ninguna persona.
El hecho fue atribuido a la delincuencia común, específicamente bandas criminales. Ahora, ee intensificarán las investigaciones para dar con el paradero de quienes tenían al joven.
