“La justicia de Dios es divina. Le dejé al Señor todo lo que nos sucedió. La muerte de un ser querido es muy dura y nadie lo puede revivir”, dijo un familiar de uno de los ocho hombres hallados asesinados el 8 de marzo en la vereda Santa María de Palmarito (Cúcuta). De ellos, dos desaparecieron de Saloa, corregimiento de Chimichagua (Cesar).

Desde la mañana de ayer, en Saloa corrió la noticia de que 11 hombres fueron  capturados señalados como los presuntos reclutadores de varios pescadores, quienes fueron vistos partir de ese pueblo, entre el lunes 2 y el miércoles 4 de marzo, dejando su oficio de toda la vida y se marcharon ilusionados por una promesa de trabajo que terminó en desgracia.

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“El dolor que sentimos se lo dejamos a Dios. Las autoridades hicieron lo competente y agradecemos al Señor que todo lo permite”, reiteró el familiar.

Celso Moreno Borrero, alcalde de Chimichagua, aseguró a La Opinión que esta es la muestra de que cuando el pueblo se une, puede vencer.

“Hoy estamos viendo el resultado de las acciones que se tomaron en el concejo de seguridad donde los pobladores de Saloa denunciaron el reclutamiento de sus jóvenes. La denuncia oportuna del hecho hoy tiene su resultado”, celebró  el mandatario.

Fue el lunes 16 de marzo, ocho días después de la masacre, que la comunidad de Saloa fue escuchada por el Ejército, la Policía, la Alcaldía y la Personería de Chimichagua. Ese día, se conoció que se conformaba un equipo investigativo para adelantar todas las labores de indagación sobre lo ocurrido con los pescadores.

“Esperamos que las autoridades sigan entregando todo por el bien de la comunidad. Estamos trabajando para que estos hechos no se vuelvan a repetir. Nuestros esfuerzos son por el bien común de la región”, añadió el alcalde Moreno.

Las capturas

Con contundente información recopilada, el equipo investigativo en conjunto con la Fiscalía establecieron la ubicación de 11 presuntos miembros de Los Rastrojos en el Cesar, quienes serían los encargados del reclutamiento de los pescadores.

Diez hombres fueron detenidos en ese departamento que limita con Norte de Santander, de las cuales, 8 fueron en Aguachica; y los otros dos ocurrieron en Gamarra y Curumaní; mientras que en Barranquilla también arrestaron a otro hombre.  

Además, dos presos de la cárcel de Palogordo, en Girón (Santander) y uno más recluido en la estación de Policía de Aguachica, fueron notificados por nuevos delitos.

“Ellos buscaban jóvenes con alguna necesidad, como ocurrió en Chimichagua que convencieron a seis. Pero, también estuvieron merodeando por Aguachica, Curimaní, Río de Oro, entre otros municipios y todo para reclutarlos y llevarlos a la zona de frontera entre Cúcuta y Venezuela, donde tienen injerencia Los Rastrojos”, dijo una fuente judicial.

Aunque al cierre de esta edición los capturados seguían en las audiencias concentradas, se conoció que las capturas fueron legalizadas y, ayer, definían si los enviaban a la cárcel.

Antecedentes y detenidos

Los capturados fueron identificados como Esneider Salazar Quintero, de 46 años, alias Tito; Marco Antonio Hernández Forero, de 33, Marquitos; Víctor Emilio Quiroga Torres, de 26, Dominic Toretto; Jesús Danilo Quiroga Torres, de 25; Jesús María Quintana Ríos, de 48, el Compadre; José Leonel Meller Bolaños, de 38; Andrés Alfonso Yance Viloria, de 26, Chirigua; Mauricio Gómez Fuentes, de 25; Hernando Rojas Flórez, de 36, Nandito; Fortunato Lemus Quintero, de 40, Nato, y Víctor Julio Villaruel López, de 36, Mente Pollo.

Entre tanto, Albeiro Lobo Quintero, alias el Brother, cabecilla de Los Rastrojos y Jhon Jairo Durán Andrade, alias el Menor, ambos presos en Girón  también fueron los notificados por las autoridades.

Los capturados tendrán que responder por reclutamiento forzado, desaparición forzada, secuestro, porte ilegal de armas y homicidio.

Varios de ellos tienen antecedentes judiciales por lesiones personales, porte ilegal de armas, concierto para delinquir, acceso carnal y homicidio.

El coronel Jesús de los Reyes, comandante de la Policía del Cesar, aseguró que gracias a la investigación y con apoyo del Ejército lograron estas capturas.

“Este es un golpe fuerte a Los Rastrojos. Diez de ellos tienen anotaciones por diferentes delitos y además incautamos tres armas de fuego”, dijo el coronel.

Saloa, Cesar

Saloa está ubicado a 17 kilómetros de la autopista nacional que conecta a Pailitas (Cesar) con el Magdalena y Norte de Santander. Una vez termina el pavimento, empieza Saloa.

De ese pueblo, los primeros pescadores en salir fueron Osnaider Arrieta, Ronaldo Arrieta, Gustavo Berrueco, José Flórez y Jerry Guillén Hernández. El miércoles 4 del mismo mes, en horas de la tarde, salió Fabio Toloza junto a dos hombres más que nadie conocía.

El lunes 9 de marzo, una semana más tarde, la familia de Jerry Guillén Hernández se enteró que él estaba entre el grupo de hombres que aparecieron muertos en zona rural de Cúcuta.

Aunque los familiares de Fabio Toloza Ospino, de 39 años, recibieron una foto del cuerpo, cuando llegaron a Medicina Legal en Cúcuta, para reclamarlo no se lo entregaron.

La familia tardó más de una semana convencida de que el rostro del cadáver que le mostraron era el de Fabio, pero en la morgue argumentaron que las huellas no coincidían.

Los familiares están a la espera de los resultados de una prueba de ADN para saber con certeza si se trata de su ser querido.