Si no tienen planes de quedarse en Colombia, usan el paso para ir hacia otros países vecinos con un único objetivo: buscar oportunidades con el fin de lograr lo que en su nación no les permitieron.
Esa es la historia de cientos de venezolanos que se atreven a dejar su vida en su tierra natal y enrumbarse a lo inesperado.
Cúcuta y el resto de la frontera colombiana es usada como un paso de tránsito para adentrarse en esas metas.
Según cifras extraoficiales, pues no hay acceso a las estadísticas del gobierno de Nicolás Maduro, unos 800 mil venezolanos han tenido que abandonar su país por la crisis económica y social.
La Opinión habló con dos de esos jóvenes, Eduardo Gómez Cunzo, de 19 años, y José Ángel Medina, de 23, quienes en su paso por Cúcuta contaron su travesía para llegar a hasta esta ciudad.