Joven, inteligente, bella y aguerrida, así percibe la gente a Laidy Gómez, electa el pasado domingo 15 de octubre como nueva gobernadora del estado Táchira con el 63,8% de los votos.
Gómez, abogada egresada de la Universidad Católica del Táchira y especialista en gobernabilidad, gerencia política y derecho procesal, es oriunda de Rubio, municipio Junín, por lo que a lo largo de su vida política se ha dado a conocer como “la hija de la frontera”.
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La ahora gobernadora del Táchira ha sido, a lo largo de su ejercicio profesional, defensora pública de la Lopna (Ley Orgánica de Protección a Niños y Adolescentes), prefecto del municipio Junín, síndico procurador en el municipio Libertador, diputada de la frontera por el estado Táchira a la Asamblea Nacional, donde presidió la subcomisión de Frontera, perteneciente a la Comisión Permanente de Política Interior y fue propulsora y relatora de la reforma a la Ley Orgánica de Fronteras en Táchira.
Esta joven mujer, soltera y sin hijos, se ha dedicado por entero a la faena política y en el seno de su partido, Acción Democrática (AD), ha desempeñado cargos de responsabilidad ocupando actualmente la Secretaría de Organización de AD -Táchira.
Allí habló con La Opinión de sus preocupaciones por la frontera que tanto ama, de sus sueños para el Táchira y de los desafíos que le plantea el hecho de ser mujer y gobernadora de uno de los estados más opositores y estratégicos de la geografía venezolana.
Laidy Gómez, el día que ganó las elecciones.
Usted se ha definido a lo largo de su historia política como hija de la frontera, ¿cuáles son los planes para la relación Táchira/Norte de Santander en su administración?
Una de las cosas que más me ha impulsado a la defensa de la frontera, es volver a ver una frontera de negociación binacional que genere desarrollo industrial, comercial, económico, en la zona del occidente del país. Ver las aduanas cerradas, el descenso de la industria, del desarrollo económico y ver el ascenso de una economía informal, ilegítima, manejada por tochas, que viene destacándose por la participación de funcionarios del estado que se convierten en cómplices de estas acciones, me afecta bastante. También me preocupa la mezquindad con la que unos pocos se interesan por sus utilidades personales y no por la utilidad fiscal del estado que puede terminar en la inversión en salud, educación, vialidad, sin tener que depender del presupuesto nacional.
¿Qué hacer para revertir esa situación?
Seguir siendo la voz de la frontera, denunciar ante los organismos competentes, dentro del marco de la legalidad tener encuentros y enlaces institucionales para promover que ambos ejecutivos –el de Venezuela y el de Colombia– se avoquen al tema y puedan tener un encuentro más allá de la conflictividad política; se puedan dedicar con el interés que se requiere a revisar ambas economías. Somos países hermanos y queremos que ambas economías fluyan y generen utilidades recíprocas, y creo que ahí lo que ha faltado es un entendimiento, más allá del tema político, un entendimiento por los intereses de la paz, por los intereses económicos, porque debo resaltar también que para la frontera colombo-venezolana, particularmente en el Táchira se han venido percibiendo secuelas del proceso de paz en Colombia, y eso debe ser también un punto a tratarse entre ambos ejecutivos. Nosotros hemos venido denunciando que la frontera viene siendo víctima en ascenso de grupos subversivos, grupos irregulares que actúan al margen de la ley, y sin ir más lejos queremos destacar las experiencias que se vivieron hacia la zona de Llano de Jorge el día de las elecciones; los electores amenazados por grupos irregulares subversivos que actúan bajo la mirada complaciente de los organismos de seguridad venezolanos.
Parte de esos problemas que se han registrado en la frontera por la inseguridad, están también vinculados a las acciones de lo que llaman en Venezuela grupos colectivos; estos no están solo en la frontera sino también en la ciudad de San Cristóbal y actúan como fuerzas paralelas a la Guardia Nacional. ¿Cómo hacer desde el gobierno regional para controlar esta situación de inseguridad que pareciera desbocarse en el Táchira?
Nosotros tenemos pleno conocimiento de que los organismos de seguridad ciudadana, nunca han estado interesados en que este tipo de violencia se contrarreste; sin embargo, vamos a seguir intentando que la cooperación institucional se dé, y si no se da, vamos a desmantelar la falta de acción, que nunca ha sido desmantelada, porque siempre ha existido un compadrazgo entre el gobierno que estaba y los organismos de seguridad que se prestan, o dejan que se actúe con complacencia ante estas irregularidades. Lo que sí debo destacar es que mientras yo esté dirigiendo el gobierno regional, la Policía del Táchira no se va a seguir vinculando en acciones de este tipo. La policía regional será direccionada para cumplir con una labor policial que debe estar al servicio de las comunidades, de la sociedad. La policía del estado Táchira no debe cumplir funciones en la línea fronteriza, por donde se cometen tantas irregularidades y donde el Ejército nacional debe responder por la soberanía y en este momento no lo está haciendo.
Han sido reiteradas las denuncias de que estos grupos colectivos que generan inseguridad, no solo en la frontera sino también en la zona metropolitana y otros sectores del estado Táchira, están asalariados de alguna manera por la gobernación del estado. ¿Qué acciones se tomarían en ese sentido?
Hasta este momento tenemos son comisiones de enlace; esas comisiones no están acreditadas para tomar acciones o emitir resoluciones. Se tendrán que hacer las respectivas investigaciones y todos aquellos empleados que respeten su trabajo, que desarrollen sus funciones apegados a la legalidad, vamos a respetarlos. Pero aquellas personas que estén vinculadas en hechos delictivos, en hechos de violencia, en asesinatos de jóvenes, no. Tenemos información de que muchos de ellos han sido nominados y tarifados por el gobierno regional saliente. No nos vamos a convertir en cómplices de tener una nómina de colectivos violentos que vengan a atentar contra la población y los jóvenes que salen a luchar por el país.
Pareciera que desde Caracas se quisiera montar un gobierno paralelo al de Laidy Gómez, con Vielma Mora a la cabeza como ministro de fronteras, o alguna figura similar, manejando buena parte de los bienes y recursos que hasta ahora han correspondido a la gobernación del Táchira. ¿Cómo enfrentar esa situación?
Nosotros siempre lo advertimos desde nuestra campaña electoral, no nos estamos sujetando solo a depender del presupuesto nacional, vamos a hacer un gobierno de calle donde queremos vincular a sectores de la sociedad civil, a sectores empresariales, culturales, deportivos, a la comunidad; porque en el Táchira, por más de que el gobierno nacional intente tener estrategias político-electorales para cautivar popularidad, no lo va a poder hacer porque el pueblo del Táchira ya sentenció este gobierno al cambio, y nosotros tenemos la voluntad y la disposición de tener las mejores alianzas, desde todos los sectores de la sociedad. No les estamos diciendo que nos vamos a someter a la dependencia del gobierno nacional a nivel presupuestario, porque para nadie es un secreto que van a perturbar políticamente. Sin embargo, sí debo destacar que tendremos que ir a todos los ministerios y organismos competentes en el tema presupuestario y tendré que ir a exigir los recursos para el estado, pero eso no va a ser una limitante para tener alianzas con algunos sectores que puedan invertir su responsabilidad social en servicios y bienes para el estado.
En días pasados, el presidente Juan Manuel Santos pedía elecciones generales para Venezuela, en vista de los resultados del pasado domingo. ¿Qué opinión le merece ese planteamiento?
En el Táchira hicimos un trabajo que no permitió que se generara la abstención, recorrimos toda la geografía tachirense, caserío por caserío, desde las tres de la mañana nuestros testigos llegaron a cuidar los votos del pueblo y nadie salió sin el acta en la mano, le pasamos por encima a la amenaza de los grupos irregulares, a la amenaza de los colectivos, nos quitaron 17 mil 900 electores e igual les ganamos con un amplio margen de ventaja. En el Táchira estamos preparados para contarnos en el momento que sea, en las alcaldías, en las diputaciones, en elecciones generales. El Táchira es en este momento, un estado preponderante y un valor agregado que tiene cualquier proyecto nacional de elecciones generales y estamos preparados para asumirlo.
