Unos 300 docentes se movilizaron este viernes hacia la zona de frontera, para solicitar a las autoridades militares se permita el ingreso de la ayuda, pues alegan que sus salarios no les alcanzan para alimentar adecuadamente a sus familias, y menos aún para adquirir medicamentos. “Lo que llevamos es agua y una arepa hasta sin relleno de nada porque los sueldos de los maestros no alcanzan para nada”, alegaron.
Los educadores, provenientes de San Cristóbal, Junín y otros municipios cercanos, se movilizaban en unidades de transporte contratadas para tal fin, cuando fueron interceptados en las alcabalas de Las Dantas y Peracal, donde la Guardia Nacional les impidió continuar su recorrido, alegando que las unidades incurrían en “invasión de rutas”.
La situación no amilanó a los maestros, quienes decidieron continuar caminando hasta el Puente Internacional Simón Bolívar. Sin embargo, al llegar al corredor de paso peatonal ubicado en la aduana Principal de San Antonio, fueron nuevamente interceptados por efectivos de la Guardia Nacional, quienes portando equipos anti motines, interrumpieron temporalmente el paso de personas hacia Colombia y procedieron a dispersar a los educadores.
La arremetida generó una breve estampida entre quienes se encontraban transitando hacia el corredor fronterizo, causando caos y confusión. Los piquetes de Guardias Nacionales avanzaron hasta unos 50 metros delante de la Aduana, donde está la estación de servicio internacional y acordonaron la zona. El paso peatonal fue restablecido cerca de media hora después.
Tras la refriega, el profesor Evelio Useche, fue detenido durante varias horas, mientras a más de 30 maestros los despojaron de sus documentos de identidad lo que les obligaba a permanecer dentro de las instalaciones del Destacamento 212 de la Guardia Nacional, ubicado a un costado del Puente Internacional Simón Bolívar.
Rocío Sánchez, una de las maestras cuyos documentos fueron confiscados, explicó que la razón de la retención es que portaban en sus morrales banderas y pancartas alusivas a la situación que están atravesando los venezolanos. “Nos tratan como a delincuentes”, dijo al tiempo de agregar que “lo que se vive en Venezuela ya es insostenible y los maestros somos agentes de cambio, porque enseñamos a los jóvenes, les abrimos sus ojos al mundo”.
El propósito de los docentes era pasar a suelo colombiano y reunirse allí con los parlamentarios que están coordinando la ayuda humanitaria, para exponer las precariedades de su situación y ofrecerse como voluntarios. Pese a los bloqueos y contratiempo, un pequeño grupo logró burlar los controles y cumplir el objetivo.
Adicionalmente, arreciaron los controles vehiculares para el acceso a la zona de frontera, generando fuerte congestionamiento en la alcabala de Peracal. “Estamos en esta cola desde hace cinco horas”, dijo una de las usuarias afectadas.
Mientras tanto, las unidades de transporte que movilizaron a los educadores permanecían retenidas, bajo amenaza de retirarles el chip de suministro de combustible, si los maestros “no se comportan”, refirió uno de los conductores afectados, quien pidió resguardar su identidad para evitar represalias.