Tres enormes aviones militares de carga C-17 provenientes de los Estados Unidos llegaron este sábado por primera vez al aeropuerto internacional Camilo Daza de Cúcuta, cargados con las donaciones que se aportarán a los venezolanos, como parte de la estrategia del presidente interino del vecino país, Juan Guaidó.
La cuenta regresiva hasta el 23 de febrero se anunció como la consolidación del proceso de asistencia, con miras a establecer un corredor humanitario en la frontera colombo-venezolana, en Norte de Santander, y otros puntos limítrofes en las costas venezolanas y Brasil.
Mark Green, administrador de Usaid, afirmó que este cargamento de elementos de higiene y productos nutricionales “no será el primero ni el único” para enfrentar la escasez de productos, y explicó que habrá suministros adicionales que se están preparando en Miami y Houston para ser distribuidos de inmediato.
Green reiteró la solicitud a las fuerzas militares venezolanas de permitir el ingreso de los aportes, en tanto que Julie Chung, secretaria adjunta principal de la Oficina de asuntos del hemisferio occidental, de los Estados Unidos, afirmó que impedir el paso sería un “terrible error”.
“¿Cómo recordará la historia sus acciones?”, cuestionó.
Por su parte, Francisco Santos, embajador de Colombia en los Estados Unidos, señaló que de aquí al próximo sábado deberán haber ingresado 500 toneladas de suministros, cuya entrega será coordinada con Guaidó.
Agregó que “dar medicinas y alimentos no es provocación” y dijo que darle a los aportes “cualquier otra interpretación es equivocado”, pese a aseverar: “de que entra, entra”.
También afirmó que “el cerco diplomático (contra el régimen de Nicolás Maduro) está dando grandes resultados” y que esa seguirá siendo la política a utilizar para sacar del poder a la actual administración.
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Aunque se teme que el próximo sábado puedan estallar desórdenes o episodios violentos, así como un bloqueo más severo en la frontera, Santos advirtió que “hay toda clase de planes de contingencia y se están trabajando”.
¿Cómo cruzarán?
Lester Toledo, vocero de Guaidó, reiteró que el ingreso de las donaciones será “con el acompañamiento de nuestra gente”, y dijo que “la capacidad de convocatoria está casi demostrada”.
“Millones de venezolanos van a ir por el oriente de Venezuela hacia la frontera con Brasil; otros vendrán al Táchira, otros irán a las costas, en el estado Falcón”, reveló, y dijo que confía en la actuación de los militares venezolanos para que el ingreso sea seguro.
“Estamos a siete días de que esto sea una realidad”, aseguró. “Contamos con miles de venezolanos”.
Toledo reconoció que el próximo 23 de febrero no se darán soluciones definitivas, pues es solo el principio de un proceso.
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“No quiero llenar a la gente con falsas expectativas; no es que el 23 de febrero se acabó la desnutrición o la falta de medicamentos”, declaró. “Es el primer día de apertura de un proceso de corredor humanitario, para que siga llegando ayuda de todo el mundo”.
Si bien la ayuda humanitaria tiene características de emergencia y por ende debe entregarse con celeridad, Toledo aseguró que esto no se hizo así porque Guaidó dio una fecha límite “para que todos los países se pusieran los patines y dieran la ayuda con un tiempo finito”, con el fin de que fuera representativa.
“Creo que es una buena estrategia que vamos a poder evaluar el sábado”, concluyó. “Si la gente no se moviliza, será que tuvimos una estrategia errada pero creo que la gente se va a movilizar y va a ser mucha ayuda junta”.
Finalmente expresó que esta es una operación “muy inteligente, en conjunto, un solo día” y que todos los puntos de entrega les darán “mayor margen de maniobra y es más sustancioso lo que cada hospital o cada familia va a recibir”.
