Iván Enrique Bustos Sosa, el campesino que huyó de Venezuela y que intentó conseguir refugió con 11 vacas de su propiedad en Colombia, dijo sentirse desconcertado con las acciones de su gobierno al conocer que sus animales mueren de inanición.
Los animales, incautados por la Dian, padecen bajo el sol, encerrados en un establo en un matadero conocido como Capachito, vía San Faustino, lugar al que no se ha permitido el ingreso de la prensa por razones desconocidas.
Bustos mostró la imagen de Lupita, una vaca carola de 500 kilos, que muere en medio de los otros animales incautados por la entidad el 11 de septiembre de 2015.
El animal luce de poca carne y enfermo, a pesar de que la Dian costea con recursos públicos la atención médica y la alimentación de las bestias, lo cual podría constituirse un detrimento.
Aunque Bustos Sosa fue el único repatriado de Venezuela que presentó sus vacas lecheras al Estado colombiano para someterse a la reglamentación de aduanas, en medio de una crisis social, la Dian no ha podido devolver los animales porque no consiguen un predio donde someterlas a una cuarentena.
El ICA ha presentado a la Dian una lista de fincas para que se haga una cuarentena y así confirmar que los animales no sufren de aftosa, pero la Dian no decide administrativamente.
*La Opinión