Para nadie es un secreto que Jessica Cediel está viviendo un calvario tras el mal procedimiento que le hicieron en su cola con biopolímeros. Con varias publicaciones en Instagram, esta semana la presentadora recordó la difícil situación que está pasando y que a pesar de haber sido sometida a varias cirugías, la “enfermedad sigue”.
Este domingo, Jessica contó en el programa ‘Los Informantes’ que se ha acercado más a Dios, pues él transformó su vida y le ha ayudado en el proceso para superar los problemas de salud y personales, por lo que decidió “volverse célibe”, es decir, no tendrá sexo hasta el matrimonio.
Además, según el programa, su novio, quien es de padres colombianos pero nació en Estados Unidos, también es cristiano. Sin embargo, sigue siendo un misterio su identidad.
Por otro lado, Cediel aseguró que su problema será de por vida, pues nunca podrán retirar toda la sustancia que quedó en sus glúteos, por lo que a veces siente dolor y todo el tiempo está frente al espejo observando su cuerpo para estar alerta ante cualquier anomalía.
“No hay nada que hacer. Orar y pedirle a Dios por tu sanidad. Yo, hoy en día, lo siento, lo siento. Yo no me puedo quedar sentada de un mismo lado de la nalga porque me chuza y me arde”, dijo.
Finalmente, contó la buena relación de amistad que tiene con su ex Pipe Bueno, quien hace varios días también habló en el programa ‘A solas con Tony’, de la cadena Univisión, sobre el problema de Jessica y los biopolímeros.
“Tiene un problema físico de salud, no es que lo tuvo. Ella en ese momento estuvo en una condición compleja: se puso muy delgada, no comía, todo el tiempo tenía un ‘dren’ en la espalda; teníamos que hacerle un masaje para drenarle ese líquido. Se le despegó tres veces. De hecho, en nuestra intimidad, nosotros no podíamos tener relaciones sexuales durante todo ese tiempo, y eso fue mucho tiempo”, comentó el cantante de música popular.
Cabe recordar que Cediel compartió un mensaje lamentando el momento en que le inyectaron biopolímeros para alertar a otras mujeres, pues este líquido tiende a pegarse a algunos tejidos, o incluso a la columna vertebral, ocasionando todo tipo de problemas en el organismo.
Por su parte Martín Carrillo, el cirujano y muy amigo de ella en aquel tiempo, aún se declara inocente, manifestando que todo se debió a un desconocimiento de que el producto fuese perjudicial. Sin embargo, el proceso sigue en curso.
Hoy Jessica carga una cruz todos los días, pero como ella misma dice: “El show debe continuar”.