Una serie de ocho capítulos que se transmitirán en cuatro semanas se filmó en esta región, inspirada en la frontera colombo-venezolana.
La Televisora Regional del Oriente le apostó a esta iniciativa que dirigió Raúl Gutiérrez y bautizó ‘Inmigrantes, vidas cruzadas’.
Es una mezcla de historias sobre “la vida de tres colombianos que por diferentes circunstancias buscaron en el país vecino la cristalización de sus sueños, una mejor condición económica, una buena educación y más oportunidades de progreso, sin saber que la historia estaba a punto de cambiar”.
Contextualizado en la problemática social y económica vivida en Venezuela en los últimos años y que se agudizó en el 2015, “Salomón, Aurora y Felipe, vivirán en carne propia la xenofobia de un dictador, la persecución por parte de las autoridades y la traición de quienes creían sus amigos”.
La miniserie contó con el apoyo de la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV) y cuenta con un elenco nortesantandereano y venezolano.
Los martes y jueves se transmitirá a partir de las 9:00 de la noche por el Canal TRO.
En septiembre se hicieron las convocatorias y en la Quinta Teresa de Cúcuta se procedió a los casting. Diego Mendieta estuvo al frente de esta tarea en donde se presentaron unas 150 personas. Después de aplicado los filtros se escogieron los protagónicos, coprotagónicos y extras.
El rodaje duró 27 días y se empezó en noviembre del año pasado en El Zulia, Carmen de Tonchalá y Cúcuta.
El elenco está conformado por Alex Betancur Salomón, Sheila Monterola (Aurora); Johan Méndez (Felipe), Alejandro (José Gutiérrez), Raúl es Edgar Godoy, Dorian es Javier Cabrera, Lina es Yulianis Medina; Omar es Francisco Soto; Elkin Díaz es el coronel González; sargento Sanabria es Veimar Delgado; el coronel Rojas es Alexander Palomino; Dayanna Bastidas (Tulia) es la esposa del coronel González; Carmen Isa es Marcela y Juan Diego Aguirre es el sicario en la serie.
La actriz venezolana Sheila Monterola escribió en su cuenta de Instagram: “Realizar este proyecto fue duro y emocionalmente complejo. Íbamos grabando y la realidad caminaba de la mano con nosotros. Esto se hizo en noviembre del año pasado, cuando la migración venezolana en su grupo más vulnerable se lanzó a la frontera, desde distintos puntos del país, caminando por horas, días, meses, buscando no calidad de vida, sino sobrevivir. Filmar en el páramo colombiano, actuando como personaje de Inmigrantes y que los extras lo fueran de verdad, fue demoledor.
El equipo de producción y dirección de la serie en total empatía con la situación que atraviesa nuestro país, buscó a estas personas, los alimentó y pagó por su trabajo como manera de ayudar y colaborar con ese árduo, difícil y congelado camino. Recuerdo a un @alexbetam (actor) comprar dos cajas llenas de atún, galletas, chocolates, y otras cosas, para repartir durante el camino. Era casi insoportable ver a mujeres, niños y hombres correr detrás de los camiones, pidiendo ayuda, comida”.