No le da miedo reírse de sí mismo y anda con un desparpajo que genera confianza entre sus seguidores, de quienes también se ríe y les hace caricaturas de chévere.
Él, Julio César González Quiceno, el hombre detrás del caricaturista colombiano ‘Matador’, estuvo en la Fiesta del Libro de Cúcuta acompañando la presentación del libro infantil que ilustró: ‘Baba y utu’, de la autoría del pamplonés Enrique Rojo.
‘Matador’ se le midió al reto de La Opinión de hacer una caricatura mientras respondía preguntas de su vida y del acontecer nacional. El resultado: una imagen del presidente Juan Manuel Santos.
“Lo dibujé con casco porque hace tres meses en un operativo contra la minería ilegal le prestaron un casco que le quedó pequeño y parecía Simón el bobito. A él no le puede faltar la palomita de la paz, ese es el camino”. A Santos, ‘Matador’ lo definió como un presidente impopular, pero a pesar de ello “logró lo que otros presidentes populares no pudieron alcanzar”.
¿Cómo dibujar a matador con palabras?
Habría que dibujarlo más en el rol de papá, tengo a Sara de 14 años y a Mateo de dos años. Me gustaría que me hicieran la caricatura siendo más papá que dibujante.
¿A matador quien lo mata?
La Dian.
¿Julio César González es un personaje de caricatura?
Sí. Creo que para poderme burlar de las demás personas a través de los dibujos, la primera víctima debo ser yo. Hay que reírse de uno mismo, de la familia y luego del procurador, de Santos…
¿La mejor medicina?
El humor es un remedio infalible.
¿Qué políticos le dan más ‘papaya’?
Álvaro Uribe Vélez, Juan Manuel Santos, el procurador Alejandro Ordóñez. Antes tenía a Gustavo Petro en la lista, ahora es Enrique Peñaloza. Ellos son los que siempre gravitan en los entes de poder.
¿Por qué pinta tanto a Uribe?
Realmente no lo pinto, él se pinta a sí mismo. Todos los días quiere salir en todo, no quiere abandonar el poder.
¿A quién quiere de presidente para pintarlo?
Al procurador… sería nefasto para el país y el mundo, pero para los caricaturistas una bacanería.
¿Cómo ve la dupla Pastrana – Uribe?
Me los imagino en una caricatura con cuerpo de Frankenstein y las cabezas de Uribe y de Pastrana pegadas. Sería un monstruo, aunque inocuo porque la gente no les come tanto como antes.
¿Lo más fascinante de vivir pintando?
Burlarme de la gente, de las cosas que pasan en Colombia. Hacer lo que a uno le gusta y que por ello le paguen no tiene precio.
¿Cómo nutre sus dibujos, la famosa inspiración?
Dicen que la musa visita al que más trabaja, pero creo que visita al que le da la p… gana. Pero también se nutre con lectura, que estimula la imaginación para crear en un país de caricatura.
¿Sueña con caricaturas?
Tengo un método: empiezo a leer muy temprano y en la tarde apunto en una libreta las noticias que más me gustan. Luego hago una siesta y en ella el cerebro va ayudándome a crear las caricaturas. El sueño es fundamental.
¿Un colombiano para una caricatura perfecta?
Los más pobres. Por el momento actual los que fueron desalojados de ‘El Bronx’ en Bogotá. Uno sale en defensa del más débil.
¿La caricatura más dura que ha hecho?
Fueron las que hice el año pasado en el proceso de morir con dignidad de mi papá. Saqué alrededor de cinco caricaturas -muy bonitas y duras- que tocaban la fibra personal.
¿La qué más ama?
La primera que me publicaron a los 15 años en un periódico en Pereira, mi ciudad natal. Que uno vea el mamarracho de uno publicado en un papel periódico es muy descriptivo para comenzar algo.
¿La qué nunca haría?
Todo es susceptible de hacer.
Eduardo Rozo Jaimes | eduardo.rozo@laopinion.com.co