Es australiano y a Colombia llegó en 1969, se enamoró de una manizaleña y se nacionalizó. Joe Broderick, ha sido testigo del conflicto armado con los grupos guerrilleros, especialmente con el Eln.
Invitado a la Fiesta del Libro de Cúcuta habló de un tema que lo apasiona y al que le ha dedicado más de cuatro décadas: la vida del sacerdote guerrillero Camilo Torres. Además, se refirió al acuerdo de paz con las Farc al tiempo que argumentó que con el Eln no ve posibles acercamientos en un futuro próximo.
¿Cómo se interesa en Camilo Torres?
Eso fue en 1969. Debo contar que fui sacerdote y salí de cura a finales de los años 60, dejé de creer. Estaba como misionero en Perú y en 1968, vine a Colombia a participar en un encuentro de no violencia y ahí conocí a los sacerdotes de izquierda que trabajaban por la revolución, motivados por el ejemplo de Camilo Torres, sacerdote bogotano que se metió a la guerrilla en 1965 y murió al año siguiente en su primer combate. Empecé a trabajar con ellos y en el camino se dio la oportunidad de escribir la biografía de Camilo Torres.
¿Cómo describiría a Camilo Torres?
Gasté más de 400 páginas para contar su historia. Era un hombre complejo y resumirlo es complicado. Puedo decir que era muy bogotano, pausado y cuidadoso con sus palabras; pero también era explosivo, un ser de contrastes, con humor y picante.
¿Mártir del Eln?
Cuando uno entra a la guerra tiene el riesgo de morir y más cuando entra en confrontación con el Ejército. Él corrió ese riesgo y murió. No diría que fue mártir, preferiría hablar de que fue valiente y estuvo siempre convencido de lo que hacía.
¿Cómo logró vencer las críticas por su trabajo?
Fue un trabajo arriesgado porque fui visto como un tipo sospechoso. Estaba mal visto que un extranjero estuviera preguntando por la guerrilla, entrevistándose con ellos. Los servicios de inteligencia del país y el antiguo DAS me interrogaron. En el panorama internacional me veían como amigo de la subversión y además, los guerrilleros me tenían como sospechoso. Desde todo ángulo era un trabajo complicado. Sin embargo, cuando salió el libro (primera edición en 1975) fue bien recibido.
Visión de paz
¿Qué posición tiene del acuerdo de paz con las Farc?
Me parece que Colombia está en un momento maravilloso de la historia y hay que votar Sí en el plebiscito, es un sí a la vida. El conflicto ha sido fatal para miles de personas y ahora queda el que se tiene con el Eln.
¿Por qué no han prosperado las negociaciones con ese grupo?
A raíz de la biografía de Camilo, en 1998, el Círculo de Lectores me pidió escribir la biografía del sacerdote Gregorio Manuel Pérez Martínez, conocido como el ‘Cura Pérez’, quien vivió 30 años en el monte y por 15 fue el líder del Eln. El libro se llamó ‘El guerrillero invisible’. En la investigación tuve cercanía con los jefes del grupo guerrillero y desconfían plenamente del Estado y en las ofertas que les han hecho.
¿Cree que siguen aspirando a tomarse el poder por las armas?
No lo creo, pero tampoco quieren renunciar a las armas. Es curioso que siempre hablan de diálogos y eso es lo que estamos teniendo los dos, lo que se debe anunciar es una negociación, los diálogos no comprometen a nadie.
¿Entonces que busca el Eln?
Los jefes no han perdido su ideología, siguen en su concepto de transformación de la sociedad, de un mundo igualitario. Sin embargo, lo que tienen que reconocer indudablemente es que por las armas y en la lucha en que andan nunca van a llegar a nada. Así pueden durar eternamente siendo una molestia para el Estado colombiano. Las Farc habían llegado a algo similar, pero vieron que al no ser derrotados tenían una salida que podía influir más en las políticas del país. Con el Eln no veo un acuerdo en un futuro próximo… espero estar equivocado.
Eduardo Rozo | eduardo.rozo@laopinion.com.co
