Los dirigentes locales suelen maquillar las situaciones que ocurren en su entorno con denominaciones imprecisas, o que no corresponden a la realidad. Llamar las cosas por su nombre, es lo más favorable para la región, en especial si se buscan soluciones a problemas reales. O mejor, brindemos, porque según la Alcaldía, en Cúcuta no hay pobres.
Dejar de maquillar la realidad con palabras 'bonitas' o 'inofensivas' es una tarea de todos.