El pasado jueves fue uno de los más difíciles que ha vivido María*. Ese 28 de junio, mientras el partido de Colombia ante Senegal había paralizado prácticamente a Cúcuta, pues la Selección se jugaba su pase a la octava de final del Mundial de Rusia, su vida estuvo en peligro por cuenta de la delincuencia.

Eran las 9:03 de la mañana, mientras en televisores y radios se seguía el partido de fútbol, esta mujer caminaba por la calle 11 con avenida 8 del barrio El Llano, cuando sorpresivamente detrás de un árbol salió un joven con un gran cuchillo y le dijo: “dame el celular, dámelo”, expresó la víctima.

María* indicó que el acento del hombre le infirió que era de Venezuela. La mujer vio comprometida su integridad física y hecha un manojo de nervios le entregó el teléfono, donde también habían 50 mil pesos. Ella dio unos pasos mientras el delincuente huyó. 

Segundos luego pidió ayuda a transeúntes de la zona para tratar de capturarlo. “¡Por favor, ayúdenme, que me acaban de atracar!, les señaló. Avisaron a la Policía, una comisión llegó “40 minutos después”, al tiempo que trataron de ubicar al sujeto, pero el esfuerzo fue infructuoso.

Ya en la casa, una hora después de lo ocurrido, un poco más tranquila y con ayuda de su hijo rastreó el teléfono móvil por medio del GPS. Las coordenadas arrojaron que el equipo se encontraba en un comercio de Belén. María además logró conseguir dos videos del suceso, captadas por las cámaras de seguridad de la zona.

De inmediato junto a su esposo se trasladó hasta el lugar, en donde tras indagar a un vecino identificó al hombre con la descripción que le dieron, el atracador estaba residenciado en ese barrio. Cuando lo buscaron en su presunta vivienda no lo hallaron. 

Pero su cónyuge regresó en la tarde, pasadas la 1:15, encontró al hombre y lo encaró. Con ayuda de la Policía fue detenido y trasladado a la estación de la institución para las averiguaciones del caso. “Mi esposo me llamó, me dirigí hasta la estación de Policía de Belén y cuando apenas lo vi lo reconocí”.

De acuerdo con la víctima, al delincuente ya le habían advertido que lo estaban buscando y que había videos en su contra, por eso cuando ella lo reconoció él le pidió que le mostrara las imágenes grabadas. Contra estas pruebas no tuvo defensa y terminó reconociendo la acción y que tenía el celular en su poder.

“Había un emisario –allegado del capturado- dando vueltas a la estación. Uno de los policías le dijo: "mire ‘palomito’, que le traiga el celular a su primo. Se vino el emisario hasta donde yo estaba y delante de los uniformados me pidió que no lo denunciara, porque el problema lo iba a tener yo. Ni le vi la cara ni le respondí”, manifestó María*, quien ve en estas palabras una seria amenaza contra su vida.

Tras este episodio, la Policía quedó en recuperar el celular de alta gama y la mujer se devolvió a su hogar. A las 3:30 la llamaron de la estación, a donde se trasladó para recibir el teléfono que le habían robado. “Me lo devolvieron sin el forro, sin el dinero que tenía guardado, sin la tarjeta sim  y formateado”.

Pero lo peor de todo esto es que el agente le dijo que, debido a que la captura del hombre no fue flagrancia, debieron dejarlo en libertad. Ahora esta mujer se siente “presa” en su casa, temerosa de que algo le suceda, al tiempo que su victimario camina libre. La mujer recalcó que tiene miedo de denunciar ante la Fiscalía, por la retaliación de la que pueda ser objeto.

(Esta es la foto del hombre captado por las cámaras de seguridad, cuando estuvo momentáneamente detenido en la estación de Policía.)

La Policía actuó apegada a la ley

La Policía de Cúcuta le señaló a La Opinión que los agentes actuaron apegados a las normas. Como no hay denuncia formal ante la Fiscalía, no importó que María* mostrara los videos, que el hombre reconociera el delito y que devolviera el celular. No era legal dejarlo bajo arresto.

La institución resaltó que si el presunto delincuente no fue detenido en el momento del hecho no puede quedar encarcelado, según el Código Penal Colombiano. Subrayó que es importante la denuncia de la ciudadanía, y si es poyada con pruebas mejor, para que el CTI pueda iniciar un proceso.

¿Qué dice el Código Penal sobre la flagrancia?

Según el artículo 301, se entiende que hay flagrancia cuando:

1. La persona es sorprendida y aprehendida durante la comisión del delito.

2. La persona es sorprendida o individualizada durante la comisión del delito y aprehendida inmediatamente después por persecución o cuando fuere señalado por la víctima u otra persona como autor o cómplice del delito inmediatamente después de su perpetración.

3. La persona es sorprendida y capturada con objetos, instrumentos o huellas, de los cuales aparezca fundadamente que acaba de cometer un delito o de haber participado en él.

4. La persona es sorprendida o individualizada en la comisión de un delito en un sitio abierto al público a través de la grabación de un dispositivo de video y aprehendida inmediatamente después.

La misma regla operará si la grabación del dispositivo de video se realiza en un lugar privado con consentimiento de la persona o personas que residan en el mismo.

5. La persona se encuentre en un vehículo utilizado momentos antes para huir del lugar de la comisión de un delito, salvo que aparezca fundadamente que el sujeto no tenga conocimiento de la conducta punible.

*Nombre cambiado por seguridad de la víctima