Para Yérica Geraldine Álvarez Argüello, cuidar su salud y su vida, ha sido una batalla constante. Su piel presenta manchas y uno de sus ojos se ha apagado parcialmente luego del trasplante de médula del que fue objeto en 2015, en la Clínica Marly en Bogotá, como parte del tratamiento contra la leucemia linfoide que le diagnosticaron en 2008.

La cucuteña residente en el barrio Trigal del Norte, hace parte de los centenares de pacientes oncológicos del país a los que les ha tocado luchar por su vida, contra las EPS responsables de brindarles los servicios de salud, en busca de la atención médica necesaria a la que tienen derecho.

Esta joven de 24 años ha llevado a los estrados judiciales su situación ante la “indiferencia” de Saludcoop, ahora Cafesalud. Lleva cuatro tutelas y podría introducir una quinta; todo, para lograr los controles en la capital colombiana que eviten el deterioro de su estado.

El más reciente fallo ordenó a la institución garantizarle a  la mujer, una valoración por un hematólogo en la clínica Marly, donde se ha venido haciendo lo controles.

“Por medio de tres tutelas pude hacerme el trasplante en julio. Al regresar a Cúcuta, el 17 de diciembre el doctor me dijo que me tenía que valorar el 13 de enero, cuando fui a gestionar ante Cafesalud, los viáticos para Bogotá, me dijeron que la tutela no me cubría eso y tenía que hacerme la valoración aquí, pero uno de los hematólogos me indicó que debía seguir en control en la Marly, hasta que esa clínica me remita para acá”.

Álvarez expresó que ante la negativa de la EPS y su preocupante estado de salud, buscó ayuda con familiares y allegados para trasladarse por sus propios medios a la capital del país. El especialista le pidió volver para otro control el 4 de marzo, pero pudo ir.

“Cuando gestioné el viaje para esta cita me regresaron los papeles que metí, porque la historia clínica decía Saludcoop y debe tener el nombre Cafesalud, por eso introduje la cuarta tutela en enero, para agilizar el viaje", contó la cucuteña

También dijo que lleva más de un mes sin poder acceder a un medicamento de alto costo, que vale alrededor $300.000, y no puede dejar de tomarlo. Pero la EPS no responde y el dinero no le alcanza para comprarlo.

La paciente destacó que pese al fallo judicial a su favor no pudo ir a ese control que fue pospuesto para este viernes al mediodía, por ello la semana pasada acudió a tramitar el pago de los pasajes y el hospedaje ante la prestadora de salud, pero no le aceptaron la solicitud, pues no tenía el Formato No POS del medicamento Tacrolimus, que combate el rechazo al trasplante.

“Me tienen espere y espere. Perdí la cita del 4 de marzo y si no me gestionan los viáticos perderé de nuevo la cita. Me dicen que esta tutela no me cubre los otros controles, porque el juzgado negó mi petición de un tratamiento integral, entonces prácticamente me toca introducir una quinta tutela para que pueda continuar con las valoraciones médicas en Bogotá”.

La joven lamentó que a punta de amparos ha logrado gozar de su derecho a la salud, cuando es afiliada a esa EPS desde hace 15 años en el régimen contributivo. Otro problema que tiene con Cafesalud es que los copagos de tales controles con el hematólogo se demoran de 20 a 30 días para cancelar $126.000, valor de la cita con el especialista en la Marly.

“¿Cómo se va a demorar así el copago, cuando el médico me tiene que valorar cada una o dos semanas, dependiendo de los resultados de las valoraciones? Me dijeron -en Cafesalud- que hablara con el doctor Figueroa de Bogotá para que me alargara los lapsos de las citas, pero ¿cómo es posible eso? ¿Para ahorrarse $126.000? Si se llega a caer el trasplante de médula hay que hacer un infusión de linfocitos que vale $11 millones”.

Álvarez espera que su EPS tome conciencia y no retrase más sus controles, los cuales serán hasta julio. De esta manera, evitaría que los avances positivos en su estado de salud se pierdan.
“Por favor no me dejen a mitad del camino, ya estamos terminando, luego tanto ellos se librarán de mí como yo de ellos, son siete años que llevo en esto”, le profirió la joven a las autoridades de Cafesalud.

Después de julio las evaluaciones médicas no serán tan rigurosas y podrá hacérselas en Cúcuta.  La cita de este viernes es para medirle los niveles de Tacrolimus y la evolución del trasplante.

Se intentó conocer la opinión de Cafesalud sobre este caso, a través de la Oficina de Prensa de la entidad, pero no fue posible tener comunicación telefónica con la persona encargada.

*Leonardo F. Oliveros | leo.oliveros@laopinion.com.co