Una nube de polvo cubre la vía Urimaco-Cúcuta-San Cayetano desde que se restringió el paso de vehículos pesados por el puente Mariano Ospina Pérez, y se tomó esta carretera como ruta alterna hacia el occidente del departamento.
Esta situación ha causado escozor entre las comunidades vecinas que aseguran están siendo afectadas por el tierrero que levantan las tractomulas que entran y salen por esta vía.
Esto los obligó, según ellos, a bloquear por un par de horas la vía hacia Urimaco, para protestar pacíficamente por sus derechos.
“Cuando hicieron el desvío, mandaron maquinaria pesada para ampliar la carretera y se desprendió más polvo de lo normal”, explicó Larry Aguas, líder comunal del sector. “En vez de solucionarnos el problema que tenemos desde hace décadas con esta vía, empeoraron nuestra situación”.
Según el vecino Luis Alfredo Barrera, pese a que el banco de maquinarias de la Gobernación riega con cierta frecuencia la vía para evitar que el polvo se desprenda, cada vez que pasa un vehículo pesado las casas se cubren de tierra, lo que ha causado quebrantos de salud en los residentes.
Además del polvo que levantan a su paso las enormes tractomulas, los vecinos se quejaron porque podrían dejarlos incomunicados, ya que dos pasos vehiculares amenazan con colapsar.
“Tenemos un puente que construyeron hace 45 años y que soportó 20 toneladas de peso, pero por acá pasan tractomulas con hasta 50 toneladas de carga”, explicó Barrera.
Adicionalmente, en el sector de La Batea, la vía empezó a fisurarse con el permanente paso de vehículos pesados.
Solución de mil millones
Ana de Dios Umaña, líder comunal de Urimaco, aseguró que cada vez que el puente Mariano Ospina Rodríguez de El Zulia presenta alguna falla y necesita mantenimiento, Urimaco existe para el gobierno departamental. De resto no.
“Solo existimos para sacarlos de apuros y servir de desvíos”, recalcó la dirigente. “Para construirnos una carretera digna sí somos una vía terciaria que a nadie le importa”.
El secretario de Infraestructura Departamental, Rafael Segundo Ramírez, le reiteró a la comunidad que Urimaco será ruta alterna hacia San Cayetano por unos 6 meses más, mientras se repotencializa el puente Mariano Ospina Pérez, el cuál tiene graves daños estructurales que impiden el paso de camiones con más de 30 toneladas de carga.
Ramírez dio un parte de tranquilidad a la comunidad y explicó que la Gobernación destinó mil millones de pesos para hacerle mantenimiento a la vía y que Invías pondrá otros 70 millones de pesos.
El contrato de las adecuaciones estaría listo en una semana y su ejecución completa se tardaría alrededor de un año.
La Opinión