En junio de 2016 arrancó en el barrio Juan Bautista Scalabrini de la ciudadela Juan Atalaya, en el lugar en donde quedaba la cancha de microfútbol, la construcción de un polideportivo por parte de la Gobernación.
A finales de agosto la obra se paralizó y después de un mes la retomaron para colocar el techo. Los trabajos se desarrollaron hasta octubre y desde esa fecha el proyecto permanece abandonado, causando problemas, denunciaron los vecinos de esta zona de Cúcuta.
De acuerdo con los habitantes, el coliseo se ha convertido en criadero de zancudos, está lleno de barrio y agua. Aunado a eso, el área montañosa alrededor del futuro campo deportivo se ha deslizado y tapado la canalización de la estructura, por lo que es necesario colocar los muros.
Isaac García, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC), la vía adyacente al coliseo también ha sido perjudicada por la no terminación de la obra, porque la usencia de una pared ha hecho que el terreno se desmorone, por lo que casi la mitad de la calle se derrumbó.
“Scalibrini se quedó sin cancha y ahora se puede quedar sin vía e incomunicada, porque es una calle principal por donde pasa el transporte público”, enfatizó.
García manifestó que acudieron a la Gobernación, para que responda y termine la obra, allí les dijeron que los recursos se habían acabado. “Nos indicaron que se invirtieron 520 millones de pesos y que hacen falta 120 más para concluir los trabajos, para eso están a la espera de un excedente”.
La comunidad buscó apoyo de la Alcaldía
El dirigente comunal Isaac García manifestó que pidieron a Jhonny Pascual, secretario de Infraestructura de la Alcaldía de Cúcuta, que atienda el problema de la vía, antes que se termine de caer.
“Se requiere un muro de 5 metros de alto y de 20 de ancho, presupuestado en unos 15 millones de pesos. Es difícil que la comunidad asuma ese gasto, no tenemos como pagarlo, por eso esperamos que el alcalde César Rojas, quien tiene previsto inaugurar dos obras de pavimentación en el barrio, inspeccione esta calle y destine recursos”.
Al ser consultado sobre este clamor de Scalabrini, Jhonny Pascual informó que envió “un profesional de la Secretaría de Infraestructura para estudiar el caso y sacar costos, posteriormente se buscarán los recursos”.
La Opinión también intentó tener alguna respuesta por parte de Diego Carrillo, alto consejero en Proyectos Especiales del Gobierno de Norte de Santander, responsable de la edificación del polideportivo y de otros proyectos similares, pero no fue posible.
Esta dependencia departamental interviene desde el año pasado en 54 cubiertas y escenarios deportivos en varios municipios. Según el contrato, las obras debían terminar a finales de septiembre.