No le importa si el día está soleado o lluvioso, si le toca andar 5, 10 o 15 kilómetros diariamente o si la gente se pone a escucharlo o no, Ditter Isaías Sequera Aguero simplemente va caminando y cantando por las calles de Cúcuta.
A ‘Ditter’, como es conocido este hombre, de 30 años, natural de Venezuela, le encanta rapear o reguetonear improvisando o con canciones que él mismo compone, las cuales siempre llevan un mensaje de Dios.
Por eso, hoy no es raro encontrárselo en el parque Santander o en cualquier calle del centro de la ciudad haciendo eso que más le gusta: cantar.
Su diario vivir
Identificar a Sequera no es difícil, pues su pinta lo delata fácilmente. Cuando no lleva una gorra puesta, su cabello está cubierto por un gorro de diferentes colores. Sus ojos en muchas ocasiones se esconden con lentes oscuros y la ropa que siempre usa es esa moda particular que llevan los raperos y reguetoneros: prendas anchas y tenis.
Lo más llamativo de ‘Ditter’ es el radio de colores rojo y negro que se tercia y el collar de plata en el que cuelga un dije con la letra B, que según él, hace referencia a la palabra Bienaventurados.
Y precisamente ese aparato electrónico que siempre lleva y que le sirve para animar mucho más sus canciones, lo compró acá en Cúcuta, con lo que ganó el primer día que llegó a la capital nortesantandereana.
“Yo en Venezuela cantaba a capela, pero al llegar acá me di cuenta que me hacía falta algo para ser más llamativo y por eso me decidí a comprar el radio. Él es mi compañero en todo momento”, sostuvo el rapero.
Cómo llegó
‘Ditter’ decidió venirse para Cúcuta hace casi dos meses. Siempre escuchó hablar de esta ciudad fronteriza, pero nunca pensó en cambiar su ciudad natal Duaca, municipio Crespo, en Barquisimeto (Venezuela).
Pero ante la crisis por la que está pasando su país, decidió alistar algunas de sus cosas y junto con algunos miembros de la iglesia cristiana a la que pertenece, se vino en una misión a fundar una congregación. Una vez acá, aprovechó para ganarse algo de dinero para enviarles a su esposa y dos hijos, quienes se quedaron en Duaca, esperando que él regrese.
‘Ditter’ afirmó que cuando está en su ciudad y se sube a las busetas se hace diariamente entre 12 mil y 15 mil bolívares fuerte, pero estando en Cúcuta se gana entre $40.000 y $50.000, diarios, mucho más de lo que se hace un empleado en Venezuela.
“A la gente le gusta mucho que le canten. Eso sí, yo nunca le pido a nadie, porque eso se ve mal delante de Dios. Ya si la gente quiere colaborar que lo haga de corazón, porque Dios así lo quiere. A mí lo que me interesa es llevar la palabra de Dios”, señaló.
Él asegura que Dios le cambió su forma de ganarse el dinero, “pues allá andaba en las rutas y acá me la paso por las calles, caminando y eso no me importa. Estoy haciendo lo que más me gusta”.
Pese a que se ha encontrado con las autoridades migratorias, él se ha salvado de ser deportado, pues cuenta con el permiso fronterizo.
“Yo solicité el pasaporte en Venezuela y llevo tres meses esperándolo, por eso cargo el permiso y solo me muevo por Cúcuta, para no tener problemas”, manifestó Ditter Isaías.
La pintura
Este apasionado por la música señaló que se graduó como bachiller, pero jamás pudo ingresar a la universidad, “porque lo intenté varias veces y no lo pude hacer, porque no tenía nada de dinero, entonces mi sueño de estudiar artes plásticas no se dio”, dijo.
Sin embargo, para ‘Ditter’ no haber pasado por la universidad no fue un impedimento para dedicarle algo de tiempo a la pintura.
“Tengo algunos cuadros, una colección al oleo. Me gusta mucho pintar perros. Esas obras las he expuesto en Barquisimeto. También he vendido algunos cuadros, pues iba de casa en casa ofreciéndolos y haciendo retratos”, manifestó.
Vida musical
Sequera se inició en la música desde los 15 años, cuando practicaba el break dance, y, según él, la inspiración por los géneros del rap y el reguetón le llegaron por ayuda de Dios.
“Comencé a rimar de un momento a otro. Con unos amigos intentamos hacer una película y con ellos me fluían esas rimas, fue algo mágico y desde entonces no puede escuchar una pista porque todo me llega exacto a la mente”.
En su mundo musical también entra su esposa, Leida Cristina Peña, y sus dos ‘retoños’. A ella y al mayor de sus hijos también les gusta cantar rap y reguetón. A la más pequeña le gusta el baile.
“A ella la conocen en Duaca como ‘Yale’. La conocí en la iglesia, donde participaba en un grupo bíblico. Su hermano fue quien me la presentó y comenzamos poco a poco una relación, en la que llevamos siete años. Lo que más me gustó es que a ella le gusta cantar al igual que yo”, contó.
Y junto con su mujer, ‘Ditter’ ya ha grabado cuatro canciones, por lo que espera que a más tardar a mitad de año tener su disco compacto para venderlo en su ciudad natal y en Cúcuta.
“El disco lo llamaré Adoración Urbana, espero completar las 12 canciones. Esa producción es un esfuerzo grande porque nadie me ha patrocinado, todo lo he sacado de lo que gano en la calle. Gracias a las ayudas que me dan también tengo con qué comer y mantener a mi familia”, explicó.
Hoy este cantante callejero se encuentra recorriendo las vías de la capital nortesantandereana, cantándole a los peatones.
Redacción Q'hubo