Henry Montañez Céspedes, uno de miembros de la familia que está detrás del restaurante La Dacha, afirmó que esta fue una forma de agradecimiento con los cucuteños. “Son 40 años en los que la familia ha vivido gracias a la elaboración de este pastel y la ciudad la ha apoyado, por eso queríamos darle este regalo a Cúcuta”.
Javier Cuadros, líder de la iniciativa Hablemos de Norte de Santander, se refirió al objetivo de este proyecto. “Somos un grupo de ciudadanos, queríamos promover el sentido de pertenencia con Cúcuta, y justo ahí nació esta iniciativa”.
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Según Cuadros, crear el pastel de garbanzo más grande del mundo, fue una de las ideas que surgió en el grupo que lidera. “Esperamos que lo que proponemos se vuelva una movilización ciudadana en la región para que los nortesantandereanos se sientan orgullosos de sus raíces” indica.
Cuadros explica que cuando contactaron a los encargados del restaurante La Dacha “la respuesta fue positiva, ellos son digna representación de la familia cucuteña. Cuando les planteamos la idea de una vez dijeron que sí, asumieron el reto y esperamos que otros ciudadanos y empresas se unan a esta causa”. También contó que próximamente se realizará un abrazatón del río Pamplonita.
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El pastel fue llevado ayer en un camión, seguido de una caravana que se inició en la Avenida Quinta a las 3:30 de la tarde, al parque Fundadores, ubicado a las afueras del centro comercial Ventura Plaza, y la asistencia fue masiva. Durante el evento, se llevaron a cabo varias presentaciones musicales, de danzas y títeres con artistas locales. Al final, se repartió el pastel entre los asistentes, además de pastelitos de garbanzo y masato.
Sobre la preparación
De acuerdo con Montañez, se hicieron pruebas previas. “Tuvimos una idea pero queríamos llevarla a la realidad en perfectas condiciones por lo que hicimos un pastel más pequeño de 80 centímetros para ver qué podíamos mejorar y qué podía fallar”.
En total, el restaurante La Dacha destinó $1’460.000 para la elaboración de este pastel, utilizaron 360 litros de aceite (16 pimpinas de 20 litros de aceite), 20 kilos de relleno (garbanzo molido), 30 kg de harina de trigo; para el guiso usaron 6 kg de cebolla, 2 kg de tomate, 3 kg de pimentón, 2 kg de mantequilla, 18 litros de agua, 1 kg de sal, y se elaboró un sartén especial de 1,50 cm por 1,50 cm para freírlo.
