Facilitarles el acceso a las denuncias a niños víctimas o testigos de algún delito y generar acciones que ayuden a la prevención delictiva es el papel que tendrá desde esta semana el nuevo CAI Móvil Infantil.
Esta estrategia de la Policía de Infancia y Adolescencia, que ayer hizo su primera parada en el Colegio Juan Pablo I, de Motilones, permitirá que los menores tengan mayor acceso a la justicia para hacer respetar sus derechos.
Si algún niño es víctima de abuso sexual, maltrato físico o psicológico, es obligado a traficar drogas o cualquier otro delito, podrá denunciar en el CAI Infantil que rotara toda la semana por las más de 200 sedes educativas oficiales.
Además mediante el CAI Móvil se fortalecerá la estrategia 'Abre tus ojos', que busca prevenir violencia intrafamiliar, embarazo en adolescentes, drogadicción, tabaquismo y buen uso de las redes sociales.
El capitán Daniel Ortiz, jefe del grupo de Protección de Infancia y Adolescencia de la Policía, aseguró que esta iniciativa también busca disminuir la cifra de menores vinculados a hechos delictivos.
En lo corrido del año, 56 menores de edad fueron aprehendidos, la mayoría de ellos por hurto y violencia intrafamiliar. En 2016 se detuvo a 90.
Ortiz reveló que durante los tres primeros meses del año, 84 niños han sido víctimas de algún delito, 117 menos que en 2016.
Las denuncias por delitos sexuales contra menores también disminuyeron, de 42 en 2016, a 12 en la fecha.
El oficial aseguró que la disminución en cifras se debe a las campañas de prevención de delitos en la población infantil, que se han intensificado en los últimos meses.
Mientras que de enero a marzo de 2016 se realizaron 289 acciones de prevención en los colegios, este año se han realizado 1.118.
“No solo estamos atendiendo a los estudiantes. La Policía también se está desplazando a los parques con estas actividades para atender a la población desescolarizada”, indicó Ortiz.
Con preocupación, el capitán relató que la semana pasada, un niño de 13 años fue aprehendido en el barrio Villa Nueva. Tenía en su poder una pistola y cuatro cartuchos.
“Al niño le dieron el arma y lo mandaron a robar. Si pasaba la prueba su siguiente misión era un homicidio”, explicó.
El niño fue trasladado al y los adultos que lo acompañaban fueron capturados por porte ilegal de armas e instrumentalización de niños en la comisión de delitos.