El fin de semana pasado se hizo viral un video en el que salía un hombre sugiriendo matar al presidente Juan Manuel Santos y a algunas personas que apoyaron el Acuerdo de Paz con las Farc.
El hombre fue identificado por los investigadores como Josué Martínez Loaiza, un expolicía que vive fuera de Colombia.
Martínez fue sancionado en 2010 por un período de 10 años cuando era subintendente de la Policía, institución a la perteneció durante 10 años y 4 meses, y se desempeñó como técnico de las emisoras y jefe de comunicaciones. Actualmente tiene una investigación disciplinaria de la Procuraduría.
En el video, que causa polémica, expresa que "podemos poner en crisis a este gobierno actual y, por qué no, poner a unos 5 francotiradores en las principales ciudades de Colombia y empezar una temporada de caza… y acabar con la vida de los políticos vendidos a los narcodólares y que al igual que Santos sabemos cómo viven, cuáles son sus itinerarios… los tenemos marcados a todos y a cada uno de ellos".
En entrevista con Blu Radio, Martínez aseguró que sus palabras fueron descontextualizadas y que nunca aseguró que iba a asesinar a Santos.
"Tengo que reconocer públicamente que en un momento de mi solidaridad fui descontextualizado", manifestó al explicar que solo estaba expresando su desacuerdo con las decisiones del actual Gobierno.
"Al señor Santos no lo considero mi presidente, me considero traicionado y le pido mil disculpa si por mis palabras no me hice entender", dijo al medio radial.
Cuando le preguntaron que si era socio del Centro Democrático contestó: No hago parte del partido Centro Democrático... soy afín de las ideas que tienen los miembros de este partido.
Agregó que tiene un carné, porque hace cerca de "unos tres años en internet salieron invitaciones para quienes quisiéramos hacer parte del Centro Democrático y con orgullo cargo mi carné, considero que tienen buenas ideas".
Martínez se encuentra en Bolivia y contó que desde hace varios años salió de Colombia. También aseguró que se dirigirá a las oficinas de la Interpol y al consulado colombiano para hacer frente de la situación.