En alocución presidencial, el presidente de Colombia Iván Duque Márquez, dio un balance del trabajo de los primeros 100 días, del Gobierno Nacional, en materia de seguridad.
Abrió su intervención mencionando que en 608 municipios de Colombia, no se ha presentado ningún homicidio, considerando esta cifra como una muestra importante de la disminución de este flagelo en el país. "Queremos que esto se siga extendiendo en todo el territorio colombiano", agregó.
Dicha cifra fue contrastada por el ministro de Defensa, Guillermo Botero Nieto, quien recalcó que el año pasado se presentaron en este mismo periodo 3.148 homicidios, y este año van 2.142 (hasta marzo de 2019).
Erradicación de cultivos ilícitos
También, el presidente de Colombia aseguró que la erradicación de cultivos ilícitos se ha manejado con cautela.
Anunció que recibió, del gobierno anterior, 23 grupos de erradicación manual y ahora cuenta con 100.
Aseguró que pese al aumento de cultivos no legales, se sigue trabajando en atacar el problema y se han enfrentado directamente las cadenas de producción, "por eso se han destruidos muchos laboratorios", enfatizó.
Sin embargo, en medio de la rueda de prensa, se le recordó al mandatario que 19 miembros de la fuerza pública han fallecido mientras hacían la erradicación manual de cultivos.
Carta de Rusia
Por otra parte, también se instó a Duque a responder sobre una carta que habría enviado el embajador de Rusia, Sergi N. Koshkin, a Colombia, en donde le reclama por su intervención militar en contra de Venezuela.
"Acabo de ser notificado de esa comunicación , no la conozco, yo le he pedido a la Cancillería que verifique primero su veracidad y que hable con el señor embajador”, aclaró el presidente.
La misiva habría sido entregada al presidente de la Cámara de Representantes, Alejrandro Carlos Chacón, quien se mostró preocupado la noche anterior, por su contenido en donde se cita que “el uso ilegítimo de la fuerza militar contra Venezuela por parte de otros Estados que respaldan a la oposición será interpretado por el Consejo de la Federación de la Asamblea Federal de la Federación de Rusia solamente como un acto de agresión, contra un Estado soberano y una amenaza a la paz y seguridad internacionales”.
Por su parte, Iván Duque se refirió al papel de su gobierno ante la situación de Venezuela, asegurando que Colombia ha sido muy clara en decirle a la comunidad internacional, ha sido consecuente con la carta democrática interamericana para que no haya "dictadura en el continente". Y agregó que tanto en el Grupo de Lima como en la OEA y en todos los foros, "hemos dicho que se necesita un cerco diplomático", recalcó.
"Esperamos que con la presión internacional, y además con las sanciones que se están imponiendo, sea el pueblo venezolano el que de rápidamente esa trancisión institucional y que las personas que han sido leales al régimen dictatorial puedan cambiarse al lado correcto de la historia", mencionó.
El presidende de Colombia además dijo que el país no está en el plan de agredir a ningún estado, pero está en su labor de defender dicha carta.
Cancillería rechazó lo escrito en la carta
El ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Holmes Trujillo, indicó que Colombia rechaza enfáticamente la declaración sobre la situación de Venezuela.
“Las acusaciones contenidas en dicha declaración no corresponden a la realidad y constituyen una distorsión de la posición de Colombia, compartida por varios países de la región, y de sus actuaciones concretas en relación con el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro”, señaló Trujillo.
Por otra parte, destacó que Colombia respondió a la crisis multidimensional que atraviesa Venezuela desde la legalidad, la solidaridad y la responsabilidad.
“Colombia reitera que la transición a la democracia debe ser conducida por los propios venezolanos pacíficamente y en el marco de la Constitución y el derecho internacional, apoyada por medios políticos y diplomáticos, sin uso de la fuerza”.
Finalmente, el ministro de Relaciones Exteriores destacó que Colombia reitera que cualquier despliegue o incursión militar en apoyo al régimen de Nicolás Maduro pone en riesgo la transición democrática y la normalización constitucional en Venezuela, “y constituye una amenaza a la paz, la seguridad y la estabilidad en la región”.