En Funza está ubicado el depósito central de la Misión de la ONU, lugar en donde los dos últimos meses las armas de las Farc han pasado por un proceso de inhabilitación. Éste concluye hoy con las últimas 14 armas.
El material a inhabilitar fue extraído de las zonas veredales y puntos transitorios en los que estuvieron los integrantes de las Farc durante todo el tiempo que duró el proceso de dejación.
En total, fueron 8.994 armas las que dejaron de funcionar dado a un procedimiento acordado por las partes -el Gobierno y las Farc-, en el que se puso como condición que al inhabilitarlas se preservara su forma. Por ello, las armas cortas se inhabilitaron con cuatro cortes, y los fusiles con cinco.
El Teniente Coronel José Luis Descalzo fue el jefe de la dejación de armas y estuvo a cargo de coordinar el procedimiento, a los 11 observadores de 9 nacionalidades distintas y a la empresa estatal alemana THW.
"Para realizar este proceso de inhabilitación hemos contado con materiales que son cuatro cortadoras de plasma, y seis cortadoras de disco", explicó.
El punto de partida de este depósito se dio el pasado 1 de agosto cuando se recibió el contenedor de la zona veredal de Betania y culminó la recepción el 15 de septiembre cuando se completaron los 37 contenedores de las 26 zonas veredales.
Las 14 armas que quedan son 2 ametralladoras, fusiles, pistolas y lanzagranadas que serán inhabilitados delante del presidente de la República, Juan Manuel Santos, el jefe de la Misión de la ONU, Jean Arnault, y el jefe de los observadores internacionales el general Javier Pérez Aquino.